Las características espaciales y formales en las que se basa Moju son resultado del análisis de los habitantes, sus costumbres, profesiones, aficiones y su relación con el contexto inmediato, así como la traducción del programa arquitectónico básico de una vivienda unifamiliar.
La casa tiene una estructura rectangular, muy hermética, de hormigón visto que parece insertarse en el terreno natural y proyecta el edificio hacia el frente. En la parte baja del terreno se encuentra el acceso, garaje y estudio de grabación. En este escalón interno de la casa, con el que se conserva la condición ascendente del terreno, se disponen las áreas públicas del proyecto: sala, comedor, cocina, patio y área de servicio; que son completamente abiertos y en relación directa.
El volumen superior contrasta con su base de concreto al estar recubierto con chapa de acero oxidado que le otorga un carácter potente al conjunto. Al mismo tiempo se presentan dos dobles alturas interiores, en el estudio y en una de las habitaciones, mismas que enriquecen la calidad espacial interior y que también reaccionan al resultado formal con pendientes muy peraltadas.
En planta alta se distribuyen tres espacios en torno a la doble altura de la sala. Uno de ellos es la biblioteca/estudio donde resalta espacialmente la jerarquía del espacio y traduce la volumetría que se aprecia desde el exterior hacia el interior. Las dos habitaciones tienen absoluta privacidad y vistas dirigidas hacia el patio y frente de la propiedad.
Moju es finalmente el resultado de exploraciones con el programa, el diseño, la materialidad y las personalidades de sus habitantes.
Equipo:
Flavio A. Rodríguez
Jovana Grujevska, Héctor H. Villegas, David Alvarado, Jimena Arredondo
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